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miércoles, 17 de octubre de 2018

Pedro Romero de Terreros

Pedro Romero de Terreros nació el 10 de junio de 1710 en la localidad de Cortegana, Huelva, España y murió en 1781 en la Hacienda de San Miguel Regla, Virreinato de la Nueva España, actualmente Huasca de Ocampo, Hidalgo, México.

Pedro Romero de Terreros.
(Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=558575)

Fue el quinto hijo de José Romero Felipe y Ana Vázquez de Terreros, familia de hidalgos rurales en la localidad andaluza de Cortegana, donde dos siglos antes había hecho presencia el apellido Terreros de origen vizcaíno. Sin posibilidad Pedro de aspirar a la herencia familiar en función de las costumbres del mayorazgo, sus padres decidieron dedicarle a los estudios eclesiásticos.

A los 18 años se embarca a la Nueva España arribando en 1728. Fue recibido por su tío Juan Vázquez de Terreros, empresario mercantil asentado en Santiago de Querétaro, quien había convencido a su madre de enviarle a la Nueva España para asistirle en los negocios. Se dedicó a la arriería y accidentalmente descubrió una veta de plata, gracias a la cual se enriqueció, convirtiéndose también en latifundista y financiero.

No era la primera vez que Juan Vázquez alojaba a sus sobrinos. Antes, desde 1702, había alojado su ahijado Francisco, hermano de Pedro. Y también a Alonso Giraldo de Terreros quien era hijo de su otra hermana, Isabel. Alonso se dedicó a la vida misionera en la orden fransiscana, llegando a tener un papel importante en la frontera norte de la Nueva España en los territorios que posteriormente invadiría y se anexaría Estados Unidos de América.

En el siglo XVIII las personas solventes económicamente solían realizar donativos a las autoridades eclesiásticas para asegurarse la vida eterna y para ganar los favores de los empoderados. En ese contexto, Juan Vázquez de Terreros hizo una de las más importantes contribuciones de esa época de las que se tiene registro documental: 140 kilos de plata para reparar la iglesia del Castillo y la Iglesia del Salvador de la región de Huelva. Al precio actual de la plata equivaldría a $1,319,000 aproximadamente. Aunque es una cantidad grande para un ciudadano de a pie, no parece que sea suficiente para hacer reparaciones en dos iglesias. Quizá se trate de un error de transcripción de la nota consultada (en la parte de abajo están las referencias y las ligas), o bien la plata valía mucho más en aquel entonces.

El encargado de llevar el donativo del tío Juan Vázquez de Terreros era el hermano Francisco, pero éste falleció cuando se embarcaba en Veracruz rumbo a España, por lo que tuvo que llevarlo Pedro.

Cuando en 1735 falleció su tío, Pedro asumió los cargos municipales que a éste le correspondían, por lo que hacia 1742 ya era alcalde, alférez real y alguacil mayor de la ciudad de Querétaro, así como caballero de la Orden de Calatrava. Fueron estos cargos los que le permitieron conocer que en el poblado de Real del Monte existían grandes vetas de plata, oro y otros minerales.

Pedro se asoció con José Alejandro Bustamante y Bustillo, quien en 1739 había conseguido del Conde de Revillagijedo, Virrey de la Nueva España, el permiso de explotación de la veta La Vizcaína en Real del Monte. La asociación tuvo lugar en 1743, aportando Pedro el capital necesario para iniciar la explotación. Tras la muerte de José Alejandro en 1750, Pedro tomo posesión como propietario permanente de la veta. Esta veta fue la única que se explotó durante los últimos sesenta años del siglo XVIII, y era tan rica que en 1746 se registraron novecientas familias de trabajadores asignados a este yacimiento.

En 1766 estalló la huelga minera más importante del México colonial en las minas de Pachuca y Real del Monte. Su causa fue la orden de Pedro Romero de Terreros de suprimir el partidoreducir los jornales de 4 a 3 reales por jornada laboral y aumentar al doble las cargas de trabajo para obtener mayores ganancias.

El partido era un incentivo libre para los mineros barreteros, este consistía en que el último costal de mineral que extraía un trabajador en la jornada lo dividía entre él y el dueño de la mina. Los mineros barreteros son los que extraen con pico, cuña o barreta el mineral directamente del interior de la mina, es uno de los trabajos más extenuantes y peligrosos. Este incentivo era una práctica común que, en cierta forma asociaba a los trabajadores con los propietarios, y era especialmente utilizado cuando el propietario tenía problemas de financiamiento para hacer frente a los costes laborales, o al inicio de la explotación de una veta, o al momento en que la veta decaía.

Según los pliegos petitorios de los trabajadores la paga de 4 reales era insuficiente, consumiéndose ésta en la alimentación diaria y en solventar los gastos propios del trabajo en mina. Estaban dadas las condiciones para un conflicto laboral de grandes proporciones y larga duración. Las autoridades locales desoyeron las demandas laborales y se buscó romper la huelga contratando esquiroles guanajuatenses e introduciendo mano de obra esclava. Los líderes de los trabajadores fueron arrestados, pero continuó el conflicto que escaló hasta llegar a las autoridades virreinales quienes ordenaron la restitución del partido, pero no accedieron al resto de las demandas laborales. Los barreteros se solidarizaron con sus compañeros peones, es decir aquellos que realizan otro tipo de trabajos y que sólo tienen el jornal como remuneración.

El 15 de agosto de 1766 la violencia crece. En respuesta al secuestro y golpeo de algunos trabajadores, un contingente increpa a Pedro Romero de Terreros y al alcalde mayor de Pachuca. Pedro logra escapar pero el alcalde es muerto a golpes. Posteriormente el contingente se dirige contra los administradores de la mina, resultando lapidado un capataz. Al día siguiente, las autoridades virreinales envían grupos armados provenientes de Atotonilco el Grande, Zempoala y Tulancingo para restablecer el orden. Se aprehendieron a algunos líderes que fueron condenados a prisión en La Habana hasta por 10 años. Sin embargo continuaron presentándose motines prolongándose el conflicto hasta 1773, año en que el virrey  Antonio María de Bucareli y Ursúa, llegado al cargo dos años antes, dictó algunas medidas para restablecer los trabajos en las minas de Pachuca y Real del Monte.

Curiosamente, Pedro Romero de Terreros, a pesar de ser causante del conflicto laboral más importante del México colonial también es recordado por ser un benefactor de la iglesia católica y los gobernantes. Hizo aportaciones para colegios e instituciones franciscanas, además de un segundo donativo para las iglesias de Huelva que habían sido favorecidas por su tío. Con acciones como esas, logra que en diciembre de 1768 el rey Carlos III le conceda el título de conde de Santa María de Regla.

Pedro prestó dinero a los gobiernos virreinales de Croix y Bucareli, también hizo contribuciones a la Corona Española a la que prestaba dinero sin intereses y apoyaba financieramente a las tropas españolas que participaban en la independencia estadounidense. Regaló a la Armada un buque de guerra con 112 cañones (80 cañones dice otra fuente), bautizado como Conde de Regla alias El Terreros, que entregó en 1786 en La Habana su hijo José María, marqués de San Cristóbal, y que participó en la batalla del cabo San Vicente en 1797, siendo el buque insignia de la escuadra hispano-francesa, participando también en la batalla de Trafalgar en 1805, para posteriormente ser dado de baja en Cádiz en 1811.

Su labor de prestamista lo llevó a que, el 25 de febrero de 1775, fundara el Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas, antecedente del Nacional Monte de Piedad, institución que perdura hasta nuestros días y que sigue funcionando como casa de empeño, ahora con fondos gubernamentales.

Nacional Monte de Piedad.
(De Jaguayonmp - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=34347863)

En 1756, a los cuarenta y seis años, se casó en la Ciudad de México con María Antonia de Trebuesto y Dávalos, de veintidós años de edad, hija de una de las familias más distinguidas de la Nueva España, los condes de Miravalle, descendientes del emperador Moctezuma II. Con ella tuvo tres hijos: Pedro, Francisco José y José María.

Fue propietario de las haciendas de San Miguel Regla, de Santa María Regla y de San Javier, en el actual estado de Hidalgo. También fue dueño desde 1767 de las haciendas de Santa Lucía Molino y La Gavia, en el actual estado de México; Xalpa, Portales y el Rosario, en la actual Ciudad de México y Ajuchitlán en el actual municipio de Colón, Querétaro.

Minero, prestamista, comerciante y latifundista, es considerado por algunos la persona más rica del mundo a mediados del siglo XVIII.

Queda patente su gusto por los títulos nobiliarios. Recapitulando, él perteneció a una familia de hidalgos rurales, y su esposa descendía de los condes de Miravalle, descendientes del tlatoani Moctezuma II. Su riqueza le facilitó el acceso al título de conde, siendo el primer conde de Santa María Regla, logrando así acreditar la nobleza a la que - podemos suponer - él creía pertenecer. Al escoger el nombre que llevaría su título no escogió uno que lo vinculara con sus territorios en la Nueva España, sino uno que lo vinculaba con sus orígenes familiares en Andalucía mediante su devoción a la Virgen María adorada en el Santuario de Nuestra Señora de Regla de Chipiona.

Al parecer, el gusto por los títulos nobiliarios lo heredó a sus hijos. Y su enorme fortuna le permitía tener acceso a ellos. Entre sus descendientes habría nuevos marqueses y duques, títulos nominalmente superiores al que él poseía.

Su hijo José María que en función de las costumbres de mayorazgo no tendría derecho a heredar el título de conde, fue nombrado marqués de San Cristóbal. Aunque a la postre José María heredaría de su hermano Pedro Romero de Terreros Trebuesto y Dávalos, II conde de Santa María Regla, el título de su padre convirtiéndose en el III conde de Santa María Regla.

Después, el 28 de octubre de 1859, el IV conde de Santa María Regla, Juan Nepomuceno Romero de Terreros y Villamil, nieto de Pedro Romero de Terreros, le sería concedido por la reina Isabel II el título de duque de Regla.

La hija de Juan Nepomuceno, de nombre María del Refugio Romero de Terreros y Goribar, bisnieta de Pedro Romero de Terreros, sería la  II duquesa de Regla, X marquesa de Villahermosa de Alfaro, IV marquesa de San Cristóbal, V condesa de Regla, y condesa de San Bartolomé de Jala. Después de ella, el ducado de Regla y el condado de Santa María Regla dejarían de pertenecer a la misma persona, pues se heredaron a dos de sus hijos: Carlos Rincón Gallardo y Romero de Terreros, III duque de Regla y a Alfonso Rincón Gallardo y Romero de Terreros, VI conde de Regla.

El marquesado de san Cristóbal no parece haber sido heredado hasta nuestros días, pero el condado de Regla y el ducado de Regla sí tienen titulares actualmente, ellos son Sebastián Rincón-Gallardo y Corcuera, VIII conde de Regla, y Justo Fernández del Valle y Cervantes, VI duque de Regla. Ellos son los herederos reconocibles del personaje novohispano que nos ocupa en estas líneas.

Además, Pedro Romero de Terreros es el nombre de una calle en la que he vivido.

Con información de:

Condado de Regla. (2018, 10 de abril). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 21:14, octubre 17, 2018 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Condado_de_Regla&oldid=106935194

Crespo, Paula. La historia del español Pedro Romero de Terreros, el hombre más rico del mundo a mediados del siglo XVIII (2014. 17 de mayo). España Buenas Noticias. Fecha de consulta: octubre 6, 2018 desde http://ebuenasnoticias.com/2014/05/17/la-historia-del-espanol-pedro-romero-de-terreros-el-hombre-mas-rico-del-mundo-a-mediados-del-siglo-xviii/

Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=558575

Ducado de Regla. (2014, 15 de julio). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 21:15, octubre 17, 2018 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Ducado_de_Regla&oldid=75601197

Huelga minera de 1766. (2018, 26 de mayo). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 05:16, octubre 17, 2018 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Huelga_minera_de_1766&oldid=108146617

Musacchio, Humberto. Diccionario Enciclopédico de México Ilustrado. Andrés de León editor, México, 1989.

Pedro Romero de Terreros. (2018, 3 de agosto). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 05:55, octubre 7, 2018 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Pedro_Romero_de_Terreros&oldid=109719132

De Jaguayonmp - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=34347863

jueves, 23 de septiembre de 2010

ARGUMEDO, HUERTA, DIAZ: LOS HEROES PANISTAS

Los festejos por el Bicentenario del inicio de la Guerra de Independencia de México, y por el centenario del inicio de la Revolución Mexicana han dado motivo, entre otras cosas, para debatir acerca de la historia de nuestro país.

El debate es sano. Siempre es conveniente cuestionar las verdades oficiales y formar los juicios propios después de una intensa reflexión.

En este contexto, en fechas recientes autoridades gubernamentales han conmemorado a personajes de muy dudosa reputación histórica.

Cabe preguntarse si lo hacen debido a una ignorancia extrema de la historia de nuestro país, o lo hacen con plena conciencia, en un esfuerzo por reivindicar las causas políticas conservadoras.

El gobierno federal decidió erigir una gigantesca estatua, conocida como El Coloso, durante el festejo del Grito de Independencia la noche del 15 de septiembre en el Zócalo de la Ciudad de México. Encargó a la obra al escultor Juan Carlos Canfield quien en distintos medios de comunicación, y en su propia página de internet, afirmó que se inspiró en la figura del revolucionario Benjamín Argumedo para hacer la estatua.

Aquí vemos las fotografías del revolucionario y de la escultura. El parecido es más que evidente.


De inmediato la identidad de la estatua levantó polémica. Una vez que las especulaciones y los reclamos levantaron ámpula, la Secretaría de Educación Pública (SEP), encargada de la organización de los festejos, emitió un comunicado en el que afirma que "el rostro de El Coloso no retrata ningún personaje en particular".

Pero las entrevistas que se hicieron al autor, no dejan lugar a dudas. Se trata de Benjamín Argumedo. No está demás señalar que una vez que la SEP emitió su comunicado, la información al respecto desapareció de la página del escultor.

¿Y qué caso tiene levantar un monumento gigantesco inspirado en un personaje que fue fusilado por los revolucionarios luego de declarársele traidor?, ¿acaso se trata de reivindicar la contrarevolución?, ¿debemos olvidar que Argumedo se puso a las órdenes del usurpador Victoriano Huerta?

Por su parte, el gobierno municipal de la ciudad de Querétaro, decidió adornar las calles con pendones que portan las imágenes de los personajes de la revolución.

En la avenida Universidad puede observarse el pendón con la imagen de Victoriano Huerta, junto con los de otros personajes que en su tiempo lo combatieron hasta derrocarlo.


¿Debemos olvidar que Huerta traicionó al iniciador de la Revolución, Francisco Madero, que lo depuso de la presidencia, y que bajo sus órdenes fue asesinado? No, no debemos olvidarlo. Irónicamente el mismo pendón incluye una minibiografía de Huerta que dice "...destruyó a Madero...".

Eso no es todo, en la misma avenida universidad, en sus intersecciones con la calle Invierno y la avenida 5 de febrero. Aparece el pendón con la imagen de Porfirio Díaz.


¿Acaso también debemos honrar la memoria del dictador que instauró el régimen de desigualdad social y autoritarismo que condujo al estallido de la revolución?, ¿acaso se olvida que Madero se levantó en contra de Díaz?

El gobierno federal es panista, y también el ayuntamiento de la ciudad de Querétaro es de esa filiación partidista. No creo en casualidades. Para nadie es un secreto que para la derecha mexicana Díaz es un héroe, y que la Constitución de 1917 emanada de la Revolución, es una afrenta para las mentalidades conservadoras, en especial por sus artículos 3o., 24o. 27o.

Precisamente esos artículos han sufrido graduales reformas durante los 28 años de gobiernos neoliberales que nos aquejan. Aún así esos artículos todavía simbolizan el espíritu de la educación laica y pública, la separación de la iglesia y el estado, y el reparto agrario.

¿Cómo no van a conmemorar a Victoriano Huerta si él fue el primer contrarevolucionario?

¿Cómo no van a conmemorar a un usurpador si hoy la presidencia de nuestro país se encuentra ocupada por alguien que llegó a la misma mediante un fraude electoral?

Esos son los héroes panistas.

Pueden hacer clic en las fotografías para hacerlas más grandes. También pueden visitar la nota periodística de La Jornada sobre El Coloso, y la nota del periódico semanal Tribuna de Querétaro, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Guanajuato, sobre los pendones de Huerta y Díaz.

lunes, 7 de junio de 2010

JESÚS DE NAZARET NUNCA EXISTIÓ

Escribo esta entrada en el blog porque me resulta sorpendente que muchas personas acepten sin menor asomo de duda que hace casi 2000 años existió un hombre llamado Jesús en lo que ahora es Palestina - Israel.

No me refiero a aquellos que aceptan su existencia como parte de un credo religioso. No es mi intención ofender a quienes profesan el cristianismo en cualquiera de sus variantes.

Este texto es para todo aquel que sin profesar ninguna religión, o no siendo cristiano, ha aceptado de manera natural y sin cuestionárselo la existencia histórica de Jesús de Nazaret.

Las primeras fuentes que se aducen para acreditar la historicidad de Jesús son los evangelios. Sin embargo, por ser parte del cuerpo doctrinario del cristianismo, deben ser también las primeras fuentes que deben descartarse.

Si bien es cierto que los textos bíblicos hacen referencia a algunos hechos y personajes históricos, esto no basta para afirmar que su relatos sean verdaderos.

Deben buscarse fuentes externas. Encontramos entonces los testimonios romanos y judíos. Sin embargo, todos ellos fueron escritos alrededor de 100 años después de la supuesta presencia de Jesús. NO EXISTE NINGÚN TESTIMONIO SINCRÓNICO que acredite su existencia.

A pesar del ordenado ejercicio gubernamental de Roma, no existe ningún documento del Imperio que haga referencia al personaje bíblico. Tampoco existe registro alguno del supuesto juicio llevado a cabo por Poncio Pilato. Tampoco existe documento del gobierno de Judea acerca de Jesús, el supesto agitador político que ponía en entredicho sus privilegios.

Si no hay testimonios cotemporáneos a este personaje, ¿cuáles son las fuentes posteriores que son utilizadas para sustentar la historicidad de Jesús?, ¿Qué dicen exactamente?

Se trata de cuatro fuentes: tres romanas y una judía. Sin embargo, lo que testimonian es la existencia de un movimento político religioso conocido como cristianismo, no la existencia de Jesús. Veamos los textos uno por uno, pueden hacer clic en ellos para ir al texto completo.

Uno de ellos es la obra Las Vidas de los Doce Césares de Cayo Suetonio Tranquilo, mejor conocido simplemente como Suetonio. En la Vida de Claudio, escrita en el año 120 de nuestra era, afirma que este emperador "hizo expulsar de Roma a los judíos, que, excitados por un tal Cresto, provocaban turbulencias" Cabe señalar que se encuentra en tela de juicio a quién se refiere Suetonio con el nombre Cresto; si efectivamente se refiere a Jesús a quien antiguamente se le denominaba impulsore Chresto, o se refere a un rebelde griego que se había hecho judío y excitaba disturbios en Roma; ya que los romanos ignoraron durante mucho tiempo la diferencia que existía entre judíos y cristianos, tal como ustedes pueden leer en las notas de el texto en cuestión haciendo clic aquí.

Otro texto frecuentemente citado es el apartado 44 del libro XV de los Annales de Cornelio Tácito escrito en el año 116, que dice lo siguiente: “Para este propósito él castigó, con exquisita tortura, una raza de hombres detestada por sus prácticas de maldad, por vulgar denominación comúnmente llamados cristianos. El nombre se deriva de Cristo, quien en el reinado de Tiberio, sufrió bajo Poncio Pilato, el procurador de Judea. En este caso la secta, de la cual él fue el fundador, recibió un golpe que, durante un tiempo, contuvo el crecimiento de una peligrosa superstición; pero se reavivó poco después, y proliferó con recrudecido vigor, no sólo en Judea, la tierra que lo vio nacer, sino incluso en la ciudad de Roma”.

A pesar de que la referencia es mayormente a los cristianos, y no tanto a Jesús, este es en mi opinión el documento que con mayor sustento pordría apuntalar la historicidad de Jesús, sin embargo por estar elaborado en el siguiente siglo a los hechos relatados, vale la pena preguntarse sino es más bien el primer documento que da cuenta del mito de Cristo, y no tanto de la historicidad del protagonista.

Otro texto romano es la epístola X 96 que manda Cayo Plinio Cecilio Segundo, gobernador de Bitinia, mejor conocido como Plinio El Joven, al emperador Trajano en el año 112, para solicitar su instrucción sobre cómo tratar a los rebeldes cristianos. Cito sólamente lo siguiente, pero el texto completo pueden leerlo haciendo clic en el vínculo de la epístola al inicio de este párrafo: "Entre tanto, he aquí cómo he actuado con quienes me han sido denunciados como cristianos. Les preguntaba a ellos mismos si eran cristianos. A quienes respondían afirmativamente, les repetía dos o tres veces la pregunta, bajo amenaza de suplicio; si perseveraban, les hacia matar."

Claramente, esta carta no aporta nada para fundamentar la historicidad de Jesús, pero sí es un importante testimonio del desarrollo del cristianismo incipiente.

El siguiente texto representó durante siglos la joya máxima de quienes buscaron fuentes "paganas" que demostraran la existencia de Jesús. Sin embargo, actualmente se encuentra completamente desacreditado. Se trata del Testimonio Flaviano, contenido en los párrafos 63 y 64 del capítulo XVIII del libro Antigüedades Judías escrito en el año 93 por Flavio Josefo. El Testimonio dice lo siguiente: "Por este tiempo apareció Jesús, un hombre sabio (si es que es correcto llamarlo hombre, ya que fue un hacedor de milagros impactantes, un maestro para los hombres que reciben la verdad con gozo), y atrajo hacia Él a muchos judíos (y a muchos gentiles además. Era el Cristo (el Mesías)). Y cuando Pilatos, frente a la denuncia de aquellos que son los principales entre nosotros, lo había condenado a la Cruz, aquellos que lo habían amado primero no le abandonaron (ya que se les apareció vivo nuevamente al tercer día, habiendo predicho esto y otras tantas maravillas sobre Él los santos profetas) La tribu de los cristianos, llamados así por Él, no ha cesado de crecer hasta este día".

En paréntesis se señalan los fragmentos que son duramente impugnados por los historiadores y que son explicados como inserciones posteriores de los copistas cristianos. Incluso, en 1971 fue dada a conocer una versión en árabe que no incluye los fragmentos apologéticos de los copistas. La versión en árabe dice lo siguiente: "En este tiempo existió un hombre de nombre Jesús. Su conducta era buena y era considerado virtuoso. Muchos judíos y gente de otras naciones se convirtieron en discípulos suyos. Los convertidos en sus discípulos no lo abandonaron. Relataron que se les había aparecido tres días después de su crucifixión y que estaba vivo. Según esto fue quizá el mesías de quien los profetas habían contado maravillas."



Si la versión en árabe fuese auténtica, el Testimonio Flaviano, podría considerarse como la legitimación de la historicidad de Jesús. Sin embargo, tampoco éste puede ser autentificado ya que AL IGUAL QUE LAS VERSIONES GRIEGAS, LA COPIA ÁRABE MÁS ANTIGUA QUE SE CONOCE DATA DEL SIGLO X. ¡Casi mil años después del suceso que pretende testimoniar!



Para conocer más sobre el debate del Testimonio Flaviano puede visitarse este otro sitio.



En resumen, tenemos que no existe ningún documento sincrónico que avale la existencia histórica de Jesús y que los 4 documentos posteriores que se han utilizado como pruebas de su existencia son desacreditados en función haber sido escritos casi un siglo después, y/o en función de su falta de especificidad, y/o por ser altamente sospechosos de ser falsificaciones.



En conclusión, de acuerdo con los documentos históricos conocidos hasta hoy, es extremadamente improbable que el personaje bíblico llamado Jesús de Nazaret haya existido.

miércoles, 20 de agosto de 2008

LA GUERRA CRISTERA EN GUANAJUATO

Recién leí La Guerra Cristera en Guanajuato (2005).

Se trata de una novela escrita a la manera de un texto anónimo escrito supuestamente en 1961 por un combatiente cristero que narra las vicisitudes de las filas rebeldes durante el conflicto armado que tuvo lugar en nuestro país en los años 1926 a 1929.

La edición corrió a cargo del Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato, mientras que la "transcripción", prólogo , introducción y notas fueron redactadas por Alfonso Sánchez Díaz.

Cabe señalar que la participación de Sánchez Díaz adopta una franca postura militante a favor del movimiento cristero. El prólogo y la introducción lejos de contextualizar el escrito resultan ser una apología de la causa cristera y una colección de denuestos contra el gobierno federal encabezado por Plutarco Elías Calles. Por otra parte, las notas no aportan ningún dato original ni esclarecedor.

Sin embargo, el texto "anónimo" sí posee una aceptable calidad narrativa, con una estructura novelística que atrapa al lector de principio a fin, donde cada uno de los personajes principales se encuentra claramente delineado psicológicamente, y utiliza un vocabulario de uso coloquial que aporta frescura y agilidad a la lectura.

Después de leer La Guerra Cristera en Guanajuato, el lector puede hacerse una idea de cómo estaba estructurada la sociedad guanajuatense de aquella época, se trata de una sociedad de castas comandada por la jerarquía eclesiástica que ejerce su liderazgo a través de agrupaciones civiles católicas ligadas a caciques y comerciantes.

Al final me queda la impresión de que La Cristiada fue derrotada por varios factores:

En primer término parece ser que el grueso de la población a pesar de ser abrumadoramente católico - recordemos que aún hoy, Guanajuato es el estado de la república con mayor proporción de católicos entre su población - no estaba dispuesto a secundar el alzamiento que impulsaba el sector más radical del clero. En el texto puede leerse cómo la masa puede recibir con vítores a los alzados y días después recibir con el mismo entusiasmo a las fuerzas federales. Esta falta de convicción política e ideológica trae a mi memoria cómo décadas atrás, en esas mismas tierras, Benito Juárez y su presidencia itinerante fueron recibidos con bombo y platillo, para después recibir de igual forma a las huestes Imperialistas.

En segundo término, me resultó evidente la falta de cohesión dentro de la cúpula clerical. Existía una disputa interna entre un bando proclive a la negociación y un ala radical dispuesta a incendiar el país con la mira puesta en convertir a México en un estado teocrático. A la distancia esta idea de estado teocrático me resulta tan ajena que sólo puedo imaginarla comparándola con los actuales regímenes de Israel, Irán, o el depuesto gobierno talibán de Afganistán.

En tercer término, quizá la dirigencia cristera careció de la capacidad de negociación necesaria para traer a sus filas a generales federales suficientemente calificados para llevar a buen término una insurrección. En el texto, los militares cristeros oscilan entre la osada inexperiencia y el óxido del semiretiro; tampoco fueron capaces de allegarse fuentes de financiamiento, por lo que, tal como puede leerse, patéticamente sus tropas lucharon más con milagros que con balas.

El texto también da cuenta del desgarramiento de las familias a causa de La Cristiada. Puede verse la férrea convicción del joven combatiente (me di cuenta de que tal convicción es la misma en todo guerrillero, sin importar que éste combata por la cruz o por la hoz y el martillo), o la impotente oposición de un padre de familia que ve avasallada su palabra por la de un sacerdote, o la desolación de una madre que sólo parió hijos para dar soldados a dios.

He aquí una cita:

"... -¡Yo, sacerdote del Altísimo, en nombre de Jesucristo Rey, te doy permiso para que actúes en defensa de tu fe como has pensado!...
... -¡Y yo, su padre de mi hijo, te prohibo en el nombre de Dios, con la potestad de ser tu padre!...
... -Tu padre se opone a esto. Quiera Dios no lo castigue en ti mismo por su terquedad..."

El texto está repleto de emociones, ilusiones, rencores, traiciones y desesperanzas; hay reproches a los militantes cristeros faltos de valor; se escuchan reclamos a las cúpulas que negocian con el gobierno y abandonan a su suerte a sus soldados; en el ambiente flota la aspiración masoquista de convertirse en mártires; y existe la convicción de ser "elegidos de dios" por él sólo hecho de salvar la vida.

En resumen, es una lectura interesante y recomendable.

Cabe preguntarse qué tanto ha cambiado la sociedad guanajuatense desde aquellos días hasta nuestra época. No olvidemos que el mayor enclave de las organizaciones de ultraderecha es precisamente Guanajuato. Hasta ahora ellos han tenido la capacidad organizativa suficiente para hacerse de los gobiernos de Guanajuato, Querétaro, Jalisco, y para comenzar a incrustarse en distintos puestos del gobierno federal. ¿A eso se referirán cuando dicen que van a guanajuatizar México?

domingo, 6 de abril de 2008

VOCES DEL PASADO



Recién acabo de escuchar la grabación de sonido más antigua de la historia.

Se trata de una canción anónima francesa titulada "Au Claire de la Lune" grabada en 1860 por el impresor francés Édouard-León Scott de Martinville (París: 1817 - 1879) cuya imagen aparece arriba.

Fue grabada con un aparato llamado fonoautógrafo inventado por Scott de Martinville y patentado en marzo de 1857.

El fonoautógrafo convierte las ondas sonoras en vibraciones que son registradas por una aguja sobre un papel recubierto por una película de hollín. Desafortunadamente, sólo había registro visual del sonido, pero no existía manera de reproducirlo.

Cuando el inventor francés patentó su aparato ante las autoridades de su país, acompañó los planos con algunas muestras de sonidos grabados en papel.

El año pasado unos historiadores norteamericanos - David Giovannoni y Patrick Feaster - descubrieron las grabaciones en la oficina de patentes francesa y las escanearon. Sin embargo, una vez que intentaron reproducirlas con los métodos actuales de lectura óptica cayeron en cuenta de que sólo se trataba de marcas en papel pero no de sonidos grabados.

Se dieron a la tarea de encontrar más registros de los trabajos de Scott de Martinville, hasta que a principios de este año su búsqueda dió frutos.

La grabación que encontraron dura 11 segundos, en ella se escucha una voz femenina interpretando un verso de la canción antes mencionada: "Au claire de la lune, Pierrot répondit..."

Para escucharla hagan CLIC AQUÍ. Por cortesía de www.firstsounds.org en formato mp3.

La grabación es 17 años más antigua que "Mary Had a Little Lamp" grabada por el inventor norteamericano Thomas Alva Edison, que a diferencia de su colega francés si había ideado la manera de reproducir los sonidos grabados. La grabación de Edison está disponible en formato mp3 en www.gutenberg.org y para escucharla pueden hacer clic aquí.

Los historiadores norteamericanos continúan buscando más grabaciones y consideran altamente probable que existan registros aún más antiguos.