martes, 28 de agosto de 2012

OFRENDA PARA ARTIGAS

Todos los días paso por el Parque Uruguay cuando voy hacia la chamba y siempre saludo la estatua del General José Artigas, prócer máximo de la República Oriental del Uruguay.

Hoy es 28 de agosto, fecha en que se conmemora la independencia de ese pequeño pero civilizado país de América. Por eso no me sorprendió ver que el General Artigas estaba flanqueado por las banderas uruguaya y mexicana, y que una corona de laurel descansaba junto a su pedestal.

Seguramente se preparaba un acto protocolario por parte de la embajada que está en la calle Hegel a escasas tres cuadras del parque.

Va un alegre y entrañable saludo a la patria de Eduardo Galeano.

miércoles, 22 de agosto de 2012

JOSE SANTIAGO ARREGUÍN HERNÁNDEZ

Nota necrológica.

Santiago nació el 24 de mayo de 1933 en El Salvador (Ranchito San José del Carmen), Salvatierra, Guanajuato y murió el 29 de junio de 2012 en la Ciudad de México.

Siendo aún adolescente emigró de El Ranchito para asentarse en el barrio de La Candelaria de Los Patos en la Ciudad de México. Allí se convirtió en admirador y seguidor de El Padre Chinchachoma. Sus vecinos casi no lo conocieron por su nombre, sino por el sobrenombre “Don Martín” o, en menor medida, como “Ángel”.

Todos los años visitaba Celaya durante las festividades de la Virgen de Tierras Negras (12 de enero) y de San Santiago Apóstol (25 de julio) donde por muchos años cantó Las Mañanitas escritas por él mismo.

Una de sus sobrinas lo describe así: “De personalidad carismática. Gente sencilla que llevó una vida austera y simple. Se reconciliaba con todos, deseaba paz entre los hombres. Con espíritu de pobreza y humildad, trataba a gente de todos los estratos sociales (políticos, artistas, vedettes, drogadictos, comerciantes, etc.). Su principal pasatiempo era escribir versos y hacer composiciones en modo somero gramaticalmente, ensalzando virtudes y mencionando motivos importantes para conmemorar algo de forma pública y brillante.”

En efecto, Santiago, fue un espíritu libre, sensible, desapegado y desinteresado. Su modo de vida austero rayaba en la indigencia.

En diciembre de 2011 su salud mermó. Con dificultades se trasladó a Celaya para cumplir con su tradicional visita al barrio de Tierras Negras. El 13 de enero de 2012 fue atendido en el Hospital Civil de Celaya, regresando a la Ciudad de México el día 15 de enero en contra de la voluntad de su familia.

El 29 de junio falleció. Sus vecinos reunieron fondos para cubrir los gastos funerarios y para impedir que su cadáver fuera donado a la Escuela de Medicina del IPN o que fuera enterrado en una fosa común.

Seis vecinos se encargaron de velar su cuerpo en la Iglesia de San Jerónimo, lugar donde él pasaba la mayor parte del tiempo, haciendo el aseo, arreglando los jardines y enseñando a los niños la doctrina católica cristiana. En algún tiempo, dicha iglesia estuvo a cargo del Padre Chinchachoma.

Llegado el 25 de julio, sus familiares en Celaya extrañaron su presencia en las festividades de San Santiago. Esperando lo peor, confirmaron sus sospechas al lograr comunicación con uno de sus vecinos.

El domingo 19 de agosto se celebró una misa en su memoria en la Iglesia de San Jerónimo, acudieron a ella algunos de sus amigos y unos familiares. Durante el sermón el ministro discurrió acerca de la valiosa sabiduría del sentido común, intuitiva y alejada del quehacer académico.

Sus restos yacen en el Panteón Civil de San Lorenzo Tezonco, lote A-4, línea 13, fosa 77. La placa de su tumba dice “ José Santiago Arreguín Hernández, poeta y promotor de la paz. Recuerdo de sus amigos y familiares”